Un equipo de investigación examinó a la lombriz gigante encontrada en una laguna en Filipinas. El hallazgo ayudará a resolver un centenar de dudas que giran en torno al animal desde hace cientos de años.
Durante más de dos siglos solo se conocía la caparazón de este bivalvo que se entierra en aguas del litoral de Filipinas. Ahora se pudo obtener un ejemplar. El anélido es un molusco bibalvo de la familia Kuphus polythalamia, que puede llegar a medir 1,52 metros, vive dentro de una concha enterrado en el barro y se alimenta de gases emanados de la tierra.
El equipo autor del descubrimiento, liderado por expertos de la Universidad de Utah (Estados Unidos) y de la Universidad de Filipinas, conocía la existencia de las conchas de estos animales gracias a diversas muestras conservadas en museos o comercializadas en mercados de Filipinas.
Después de ver un documental sobre este tipo de conchas, los autores buscaron ejemplares vivos en las costas de Filipinas y encontraron las primeras muestras clavadas en el fango de zonas poco profundas.
Los investigadores sospechaban que la vida de este animal parecido a un gusano gigante era radicalmente diferente de otras especies marinas especializadas en alimentarse de restos de madera pero no pudieron confirmar su hipótesis hasta estudiar los ejemplares vivos. “Me quedé sorprendido cuando vi por primera vez el enorme tamaño de este extraño animal”, ha explicado Marvin Altamia, investigador del Instituto de Ciencias Marinas de la Universidad de Filipinas.
El Kuphus polythalamia vive enterrado en el barro y se ayuda de las bacterias acumuladas en su ‘estómago’ para mantenerse con vida y crecer. Estas bacterias usan el sulfuro de hidrógeno como energía para producir carbono orgánico que alimenta al animal. Este proceso es similar a la forma en que las plantas verdes usan la energía solar durante la fotosíntesis.
El estudio de ejemplares vivos de esta singular criatura “amplía nuestra comprensión de la biodiversidad en la región Indo-Pacífico”, ha destacado el equipo a través de una nota difundida por la Universidad de Utah.